Fortalecer la seguridad, recuperar el sistema de salud e impulsar el crecimiento económico son las tres grandes apuestas de un grupo de 20 exalcaldes del país de cara a la presidenciales de 2026.

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Jaime Pumarejo, exalcalde de Barranquilla y uno de los líderes del movimiento Propósito Colombia, le contó a Zona Cero las líneas de acción que se han construido con base los diálogos con las comunidades durante los recorridos que han emprendido en todo el territorio nacional.

El mensaje que quieren llevar es claro: trabajar en equipo para sacar a Colombia adelante.

“Somos 20 exalcaldes que representan al país, que lo han sabido escuchar, que hicieron equipo en el momento más difícil de la historia reciente del país (pandemia) y que además vienen de diferentes orillas políticas, es decir, saben trabajar a pesar de nuestras diferencias”, dijo.

Sostuvo que en este momento las personas de la política no están escuchando a la gente, ni entregándoles soluciones a sus problemáticas, por el contrario -afirmó- solo los están “usando” e “instrumentalizando” para mantenerse o recuperar el poder.

“Solo los están usando e instrumentalizando para seguir en el poder y eso se ha agravado exponencialmente en esta administración de Gustavo Petro. Entonces lo que queremos decir, de cara al 2026, es que aquí estamos para participar y que uno de nosotros se proponga como un candidato viable a las elecciones presidenciales, pero para ser equipo, para asegurarnos que marque una consulta amplia entre todos los que crean en la democracia, en que hay que cambiar el rumbo y nos juntemos para llevar un candidato único a primera vuelta y ojalá ganar ahí”, argumentó.

Jaime Pumarejo, exalcalde de Barranquilla.Tomada de X @jaimepumarejo

Precisó que actualmente la seguridad está en crisis debido a la falta de políticas nacionales coherentes y por la expansión del crimen organizado en el territorio nacional. Indicó que no hay una respuesta efectiva del Estado.

“La seguridad depende de entidades centralizadas y desafortunadamente lo que estamos viendo es que a nivel nacional no hay una consigna, ni una política para hacer el trabajo de pelear contra el crimen organizado, de meter a los bandidos presos, de tener un mayor número de oficiales y están dejando los territorios acéfalos. Lo que pasa en Barranquilla está pasando mucho peor en San José del Guaviare, donde la guerrilla literalmente está volviendo a territorios que había perdido. Lo mismo en la ruralidad del Chocó, donde están en este momento peleando diferentes bandas por el tráfico de drogas”, aseguró.

Expuso que la seguridad se arregla con “mano dura”, mayor inversión y con una visión desde lo nacional para generar más cárceles, endurecer las penas a quien comete delitos violentos y para dejar de perseguir a los que no representan peligrosidad para el Estado. Es decir, concentrarse en los violentos que usan armas ilegales.

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El segundo punto que piensan trabajar y que guarda relación con el tema de seguridad es el desarrollo económico. Pumarejo manifestó que la inversión, extranjero y local, se está perdiendo en muchos municipios por el deterioro de la seguridad.

Señaló que hay que generar certidumbre y un acompañamiento al empresariado, impulsar diálogos y un trabajo conjunto para dinamizar la economía en los territorios.

“La gente no quiere la pelea, la discusión, la mentira para ganar réditos políticos y es lo que está pasando aquí. Recordemos que en pandemia, cuando había tanta desinformación, en Barranquilla nos acostumbramos a trabajar en equipo con el sistema de salud, con el gremio médico y de enfermeras y éramos capaces, a pesar de todo, de llegar a consensos. Eso es lo que se ha perdido en Colombia y la gente también lo pide, como un norte y un sur, que genere desarrollo”, apuntó.

El tercer punto al que le apostarán es al tema de la salud. Pumarejo reconoció que si bien había falencias en el sistema anterior, también tenía elementos que funcionaban. Abogó por un enfoque colaborativo entre médicos, enfermeras y expertos de la academia para resolver problemas actuales como el endeudamiento de las IPS.

“La salud se está deteriorando. Increíblemente lo que estaba bien hoy está mal y lo que estaba mal hoy está peor. Y por eso tenemos gente que literalmente está muriendo y otras están viendo sus enfermedades crónicas empeorarse, porque este gobierno está desafiando un sistema y está pensando que para generar una victoria política es mejor utilizar a esta gente como carne de cañón en esta batalla política”, subrayó.

Indicó que el acaparamiento de las medicinas es “falso” y que en su lugar lo que hay es un “sistema colapsado porque se le deben billones de pesos a las IPS y a los laboratorios farmacéuticos. Y ni hablar de los importadores de medicina, que el Invima no está actuando de manera eficaz y les está demorando los trámites”.

En ese sentido, aseguró que lo primero es trabajar con el sector de la salud, no en contra de él, además de reconocer que hay cosas que sí funcionan.

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Criticó la idea de regresar a un sistema de seguridad social, según dijo, controlado por políticos y enfatizó la importancia de un liderazgo colectivo en lugar de un enfoque “mesiánico”.

“Lo más importante es un modelo de gobierno en donde el liderazgo es colectivo y no mesiánico. Es decir, no viene Superman a salvar al pueblo, no viene el tipo con todas las respuestas. Aquí vienen casi 20 exalcaldes a llamar a muchas otras personas que saben del gobierno y que han acertado y han fallado también en sus mandatos. A decir, vamos a escuchar a la gente y vamos a trabajar para sacar esto adelante juntos. Vamos a crear un gobierno y un movimiento que represente la voluntad de la gente y de todos los colombianos”, concluyó.

Los exalcaldes seguirán recorriendo el país para escuchar a la gente y buscar unificarse en un solo propósito “democrático”.

Aunque no se han tomado decisiones definitivas, varios nombres de ese grupo suenan como potenciales candidatos presidenciales como Juan Carlos Saldarriaga, exalcalde de Soacha; Jairo Yánes, exalcalde de Cúcuta; José Manuel Ríos, exalcalde de Armenia y Jaime Pumarejo, exalcalde de Barranquilla.